
Los sonidos domesticados
decían mucho más de lo que decían
(originaban círculos concéntricos
_como la piedra arrojada al agua_
que se multiplicaban, se expandían,
se atenuaban hasta llegar a la lisura y el sosiego):
y todos percibían su esencia misteriosa
que no sabían descifrar.
José Hierro
Preludio
decían mucho más de lo que decían
(originaban círculos concéntricos
_como la piedra arrojada al agua_
que se multiplicaban, se expandían,
se atenuaban hasta llegar a la lisura y el sosiego):
y todos percibían su esencia misteriosa
que no sabían descifrar.
José Hierro
Preludio