La oscuridad incuba siempre un gusto prenatal a sangre. Sumidero voraz de la memoria ¿quién lo evita sin riesgo de no saber después reconocerse? El cuerpo se abre paso por un túnel concéntrico anterior a la vulva, tantea los tabiques placentarios del sueño. ¿Era por fin aquella la angostura, era aquel el retorno, prevención y deseo juntamente anudados a un sombrío registro del placer? Nadie se ama más a sí mismo que el que penetra en otro amparado en lo oscuro.
José Manuel Caballero Bonald
Editorial Renacimiento
José Manuel Caballero Bonald
Editorial Renacimiento