domingo, 21 de diciembre de 2008

Rubí Vegetal


El fruto cuaja en la opulenta rama;
y es el racimo una imperial diadema
donde el iris solar fulge en la gema
del rubí vegetal, sangrienta llama.


Jorge Federico Zepeda(1883-1932)Hondureño.

LA SIEMBRA Y EL TRIPTICO DEL CAFE

lunes, 15 de diciembre de 2008

Caricias con olor a hierbabuena


Gitana de panderetas en los ojos
tiñe de rojo la danza
de puntas el filo puñal
de rondas el país errante
sabes de los caminos en las manos
del hechizo en tu falda
de las amenazas cuando cae
delirante el pelo suelto
hay sortilegios en tu cama
caricias con olor a hierbabuena
galopa el fuego en tus brazaletes
giro de pies desnudos
donde la llama quema y pasa
en tu ombligo el sueño se cumple
las visiones del cristal en tu lengua
buscan la rendición de un pecho solitario
otra vuelta de canto, de suerte
en tu vientre los secretos de la música
al son de castañuela y grito
despierta el lado no visto de tu locura.


Mónica Velásquez Guzmán

Fronteras de Doble Filo (Plural Editores, 1998)

jueves, 11 de diciembre de 2008

Lágrimas por el Maestro


Poema Trébol de José Hierro

Puesto ya el pie en el estribo
con las ansias de la muerte
mi despedida te escribo…

Cuando a vosotros vine de Castilla,
el aire era un dulzor de mieles de higos.
A Castilla me vuelvo, mis amigos,
donde la tierra es seca y amarilla.

Ya perdí tu diaria maravilla,
Norte de amor. Se cierran tus postigos
y vuelvo a mis azules enemigos,
cielo en que germina mi semilla.

Hierro la noche y ya no sé si vivo.
Pongo mi pie de sombra en el estribo.
Golpea el viento al mar, como un ariete.

Y voy con un fantasma en mi costado:
mi trébol de ilusión, encadenado
desde mil novecientos treinta y siete.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Cristales de hielo sobre las ramas de los árboles


La mañana

Porque después hay calor.

La mañana es un beso de ternura. Hay cristales de agua sobre las ramas de los árboles, hay vida en la luz que se derrama sobre las hojas y, poco a poco, va tomando cuerpo. Es decir, crece. Y su crecimiento va secando el rocío que, durante las últimas horas, había dado aliento a la yerba. Aliento y alimento. Solidez. Alma. Frescura. Eso es exactamente la naturaleza, un fluir incesante, un continuo apoyo, un relevo sin fin, una implicación multiplicada de sus innumerables elementos. Yo en ti, tú en mí. Unos en los otros. Todos en cada uno. La luna sobre mar, el asombro de sol en la montaña. Yo te doy relente, tú exhibes la rosa. Yo duermo, tú bebes y te reconstituyes. Tú eres aire y sol, yo soy lluvia y rocío. Caricia y beso. Calor y sombra. Rama quieta. Pájaro que canta. Canto que incuba la futura revolución. Día que explota sobre el vértigo de los acantilados, sobre los tejados de las casas y sobre las cabezas recién resucitadas de los hombres. ¿Y yo qué pinto aquí, donde todo es armonía, si a nadie ayudo y en nada colaboro, si mis manos nada pueden hacer y ni siquiera mis pies pueden evitar el pisoteo? No sé, hoy soy hombre que mira y que admira, hombre que percibe y que contempla, hombre que se asombra de que la sencilla fluencia de la vida, siendo tan perfecta y exigente, suceda tan al alcance de nuestros ojos: esos ojos que nosotros nos empeñamos en cerrar para que, cerrados, no se enteren mucho de la belleza que ocurre sin nuestro conocimiento. Porque eso es, del día, lo que llevamos perdido. Y el hecho de saberlo nos debiera resultar insoportable.

Desde un ánimo rehabilitado, un abrazo fresco.

De libro sin título


Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios
Blog http://paisajes.blogcindario.com

jueves, 27 de noviembre de 2008

El Bosque Sagrado - Dicotomía Espiritual




Y estar inmóvil.....



HERIDAS

Siento heridas de árbol sobre la piel de mis sílabas heridas,
heridas que se hunden en mi corteza,
llora mi savia de versos y palidezco...
Veo caer las hojas revisando mis cicatrices
y siento gritos inescuchables
en la podredumbre de los deseos de correr y correr y correr
y estar inmóvil.....saberse fijo.....aquietante, angustia inquieta
sembrada como piedra en estas coordenadas,
coordenadas invariantes que visten mis ansiedades.

Rosa Cantarel

domingo, 23 de noviembre de 2008

Fuego en el agua

Poemas de Adonis Ali Ahmad Said Esber

Para que ardan en ti los bosques de imágenes
basta con calentarte al fuego del sentido.

Al principio fue la pareja,
luego el primer pecado
que se llamó el solo,
el único.

Así escribiré la palabra pareja,
como si excavara una fuente,
y la pronunciaré
como si fuera a brotar agua.

Todo arde en tomo a él-
fuego en el aire,
fuego en el agua.

¿De dónde viene entonces este frío
que penetra en sus miembros?

Puedes protegerte contra todo
menos contra el tiempo.

De "Homenajes" 1988
Versión de María Luisa Prieto

domingo, 16 de noviembre de 2008

El abrazo de las hojas de agua


Hojas de Agua

Como un mar que no aterriza
Hojas y hojas de agua incesante
Busqué un lugar bajo el cielo

Tal vez menor, tal vez mayor
Tal vez igual a ese mar incontenible

O al abrazo de las hojas de agua

http://veneno.com/2001/v-56/laza-56.html

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Adonis


Ali Ahmad Said
(Traducción del árabe porMaría Luisa Prieto)

EL COLOR DEL AGUA

Tu color es el color del agua,
oh cuerpo del lenguaje
allí donde el agua es
levadura, rayo o fuego.

El agua se enciende y se convierte en rayo, se convierte
en levadura y en fuego,
en nenúfar
que pide mi almohada
para dormir...
Oh río del lenguaje,
viaja conmigo dos días, dos semanas por la levadura de los secretos,
recogeremos mares, descubriremos madreperlas,
lloveremos rubíes y ébano,
aprenderemos que la magia
es un hada negra
que no se enamora más que de el mar.
Viaja conmigo, aparece aquí... desaparece allí...
y pregunta conmigo, oh río del lenguaje,
por la concha que muere para convertirse
en nube roja
de lluvia,
en isla
que camina o vuela,
pregunta conmigo, oh río del lenguaje,
por una estrella cautiva
en las redes del agua
que lleva entre sus pechos
mis últimos días.
Pregunta conmigo, oh río del lenguaje,
por una piedra de la que brota el agua,
por una ola de la que nace la roca,
por el animal del almizcle, por una paloma de luz.
Desciende conmigo por el tragaluz de las tinieblas
al lugar
donde habita el tiempo roto
para que el lenguaje sea
un poema que se viste con el rostro del mar.

http://www.poesiaarabe.com/el_color_del_agua.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Adonis

martes, 11 de noviembre de 2008

Vuelo dorado


Ella es la única silueta en el río
erguida y tensa como saeta,
violando el aire con suspiros.
Potro manso es el agua entre sus brazos
brillando en la penumbra de sus manos,
al galope de la melancolía
mientras acaricia la idea de un vuelo dorado.

Amanece en el verdor de su mirada,
y el horizonte danza
en el cisne orgulloso de su porte.

Ya nacen las espigas de sol
astillando el cristal del río que aspira a ser mar...
y su cresterío parece dibujar miles de brazos partidos,
orando por naufragar.
Una última onda azul de frío
viste a la mujer de opalescente oscuridad,
ella mira el astro de fuego incontrolado
que presta vida a sus ojos
y a las manos aquel gesto alado.

Lentamente, en un ósculo perfecto
su boca sorbe el aliento del agua,
y en la tierna incandescencia de la mañana
la líquida muerte es amada.
Poco después emerge un pájaro
de la suave corriente,
que más tarde se perderá en el espacio.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Humor vítreo

NEUROPATIA DE OJOS ROJOS
IV

Te en vez de colirio no refregar el ojo rojo no dejarlo rosa salmón rosa viejo despintado sin personalidad. Un ojo rojo es por antonomasia un pozo que pregunta por la superficie su color es la mariposa que provoca un terremoto en Japón y un jabón tocando los muslos de la mujer que se ducha a rayas rojas líneas de agua roja más potable que la sangre donde vive el tegretol y más dura que el acero la verosimilitud del poema y otros análisis académicos que no van al caso. Abre comillas cierra comillas abre comillas cierra comillas cita a rita después de tanto tiempo.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Mariposa de Cristal

MARIPOSAS Y MUÑECAS DE CRISTAL

I
La mariposa de cristal en el día de rubí y noche de ónix. Es atraída por un fuerte aroma que emana de entre helechos de larga cabellera; es la rosa de una bella y resplandeciente niña.
II
Al verle. Da movimiento a su jocosa cabellera de oro y miel. Exhalados son los más exóticos perfumes, jamas conocidos en el oriente.
III
La vibrante se posa en la mano de la bella y ella fijando su mirada de grandes ojos negros, embelesada, recorre hasta el último detalle, de tan frágil y singular criatura.
IV
El batir de sus alas, con arte y arrojo, origina un tenue vientecillo, cosquilloso en los labios, de un rojo carmesí.
V
Ella, la bella siente su alma de cristal estremecer, siendo llevado el eco, alrededor, de la única ninfa; tan bella, como rosa en esplendor
VI
Luego la niña, de un suspiro, a mariposa y flor las cubre con su aliento, quedando cautivos de tal sortilegio.
VII
Símbolos y figura no dejan de manifestarse. La de ónix se posa en la larga cabellera. La mariposa se brinda de prendedor por un instante y la bella le pide que este sea para siempre.
VIII
Así, aquellos seres que la naturaleza logró con tal hermosura, nacieron para fusionarse con la magia del azar. El deseo se cristalizó en el perfume de los bucles de oro hechos de miel.
IX
Cada día se divierte y convierte nuevos seres, congelándolos, con su último suspiro, en aliento de desprevenidas ninfas.
X
Al querer los campos surcir tenues auroras, congelados y para siempre, pasan los días, hasta formar centurias, adornando el jardín de ese universo de cristal.


lunes, 3 de noviembre de 2008

La flor del círculo concéntrico

Meditaciones y Alegorías del Agua
Federico García Lorca

Hace muchos años yo, soñador modesto y muchacho alegre, paso todos los veranos en la
fresca orilla de un río. Por las tardes, cuando los admirables abejarucos cantan presintiendo el viento y la cigarra frota con rabia sus dos laminillas de oro, me siento junto a la viva hondura del remanso y echo a volar mis propios ojos que se posan asustados sobre el agua, o en las redondas copas de los álamos.
Bajo las mimbres picadas, y junto a la lengua del agua, y siento cómo toda la tarde abierta hunde mansamente con su peso la verde lámina del remanso y cómo las ráfagas de silencio pone frío el asombrado cristal de mis ojos.
Los primeros días me turbó el espléndido espectáculo de los reflejos, las alamedas caídas que se ponen salomónicas al menor suspiro del agua, los zarzales y los juncos que se rizan como una tela de monja.
Pero yo no observé que mi alma se iba convirtiendo en prisma, que mi alma se llenaba de inmensas perspectivas y de fantasmas temblorosos.
Una tarde miraba fijamente la verdura

movible de las ondas y pude contemplar cómo un extraño pájaro de oro se curvaba
obre las ondas de un chopo reflejado; miré a la copa real que estaba inundada de sol poniente
y sólo los invisibles pajarillos del viento jugaban entre las hojas; el pájaro de oro
había desaparecido.

Una frescura maravillosa invadió todo mi cuerpo, envuelto en las últimas hebras de la cabellera

crepuscular y una inmensa avenida luminosa atravesaba mi corazón. ¿Es posible? ¿Mi alma hace excursiones a las ondas en vez de visitar las estrellas?
La esquila de un rebaño ponía sus ecos oscuros en mi garganta y yo sentí la piel maravillosa de mi alma salpicada de gotitas cristalinas.¿Cómo no has guardado, alma mía, el temblor de Venus o el violín de los vientos y has guardado en cambio el alga sonora de las cascadas y la inmensa flor del círculo concéntrico?...¡Y vi todos mis recuerdos reflejados!

http://www.igme.es/siaga08/actos/Lorca.pdf

domingo, 2 de noviembre de 2008

He sido árbol...


El árbol cambia, según las estaciones, el colorido de sus ramas, y
éstas no son inmóviles, crecen y se mueven al compás del viento,
pero su tronco permanece firme, fiel a sus raíces. Así el poeta varía la musicalidad y temas de sus cantos; los que a medida que son más, se intensifican y se mueven de mano en mano, de boca en
boca, al compás de quienes lo leen y escuchan, y hasta le hacen
lecturas según el nivel de entendimiento que tengan, unos más de
lo que dice el poeta, otros menos; pero el poeta permanece fiel a
sus principios, a su verdad.
Y el poeta en su verdad tiene la vida y la muerte unida a la del
árbol; unidos respiran, boca a boca; siembre un árbol y alce su
canto por éste el poeta.
Son dos solitarios que se dan la mano y salen juntos a cantar una
vez, otro susurro, sus alegrías y miserias.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Sopa "primordial"


Poema Oda A La Cuchara de Pablo Neruda

CUCHARA,
cuenca
de
la más antigua
mano del hombre,
aún
se ve en tu forma
de metal o madera
el molde
de la palma
primitiva,
en donde
el agua
trasladó
frescura
y la sangre
salvaje
palpitación
de fuego y cacería.

Cuchara
pequeñita,
en la
mano
del niño
levantas
a su boca
el más
antiguo
beso
de la tierra,
la herencia silenciosa
de las primeras aguas que cantaron
en labios que después
cubrió la arena.

El hombre
agregó
al hueco desprendido
de su mano
un brazo imaginario
de madera
y
salió
la cuchara
por el mundo
cada
vez
más
perfecta,
acostumbrada
a pasar
desde el plato a unos labios clavelinos
o a volar
desde la pobre sopa
a la olvidada boca del hambriento.

Sí,
cuchara,
trepaste
con el hombre
las montañas,
descendiste los ríos,
llenaste
embarcaciones y ciudades,
castillos y cocinas,
pero
el difícil camino
de tu vida
es juntarte
con el plato del pobre
y con su boca.

Por eso el tiempo
de la nueva vida
que
luchando y cantando
proponemos
será un advenimiento de soperas,
una panoplia pura
de cucharas,
y en un mundo
sin hambre
iluminando todos los rincones,
todos los platos puestos en la mesa,
felices flores,
un vapor oceánico de sopa
y un total movimiento de cucharas.


jueves, 30 de octubre de 2008

Más sueños...


Acabo de soñar Dúo Karma
Acabo de soñar. Porque es mi empeño
imaginar que infamias y miserias
fantasmas son de un borrascoso sueño.

No faltará quien diga y apoyado
por la recta razón de que me alejo
que tengo yo un soñar muy dilatado
y a la región de un mundo no probado
arrebatar por mi ilusión me dejo.

No tengo yo la ley de la medida
ni las sendas hollé de la materia,
ni obedecí la historia empobrecida
que hace del mundo miserable feria;
y no es ley de la vida la miseria!
Ni enseño yo sentencia demostrada,
ni exactas leyes de la ciencia enseño,
más huyo horrorizado de la nada
y en la fe de otro ser asegurada
las leyes dejo de este ser, y sueño;
que tengo para mí que así soñando
mientras otros de mí se van riendo,
ellos detrás de mí se van quedando
y yo la cierta vida voy viviendo.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Concierto de fractales

Fruta

La fruta es como carne emocionada
de tierra y mineral cristalizado.
Un hervor del azúcar concentrado
en nodos de madera edulcorada.

La fruta es vitamina eyaculada
por los tallos del vástago arraigado
en un lecho de cuarzos oxidados.
Es un zumo de arena destilada.

El tacto de su pulpa es terciopelo
de natas y emulsiones naturales
Su aroma es un perfume a caramelo;

su sonido un concierto de fractales,
y su color, un iris sobre el cielo
refractando la luz de los metales.

Tierrafracio

http://lacomunidad.elpais.com/tierrafracio/2008/7/17/la-fruta
http://lacomunidad.elpais.com/tierrafracio/posts

lunes, 27 de octubre de 2008

Sueño especular


Yo que sentí el horror de los espejos,
no sólo ante el cristal impenetrable
donde acaba y empieza, inhabitable,
un imposible espacio de reflejos;
sino ante el agua especular que imita
el otro azul en su profundo cielo,
que a veces raya el ilusorio vuelo
del ave inversa o que un temblor agita.


Borges Los espejos (fragmento)

sábado, 25 de octubre de 2008

Cisne rojo

El Cisne (fragmento)
Al margen del lago claro
yo le interrogo en silencio…
y el silencio es una rosa
sobre su pico de fuego…
pero en su carne me habla
y yo en mi carne le entiendo.
- A veces ¡toda! soy alma;
y a veces ¡toda! soy cuerpo-.
Hunde el pico en mi regazo
y se queda como muerto…
y en la cristalina página,
en el sensitivo espejo,
del lago que algunas veces
refleja mi pensamiento,
el cisne asusta de rojo,
y yo de blanca doy miedo!

Los Cálices Vacíos - Delmira Agustini (1913)

Recomendado:
Lecturas, malas lecturas y parodias: desplumando el cisne rubendariano
(Enrique González Martínez, Delmira Agustini,
Vicente Huidobro, Nicanor Parra)

jueves, 23 de octubre de 2008

Gotas Gemelas



Cuenta la leyenda que la tierra tembló, los mares se retorcieron, y se invadio el ambiente de una mísitica niebla tranquila y divina,.... los dioses estaban pariendo al duende, al arte puro, indefinible y soberbio. Y emergiendo precioso de lo mas profundo dió una mirada al cielo, y el cielo viendo lo magnífico que era, soltó el llanto, y las lágrimas fueron una lluvia de amor y de sentimiento que salpicó a uno que otro mortal, a muy pocos... y los que la llegaron a tocar sintieron que mágicamente el amor se les escapaba de los poros, apreciaron todo: regocijábanse con la maravillosa luz del sol, el aire era musica, todas las criaturas eran maravillosas; su voz era diferente, rimaban las palabras y las convertían en verdad.

Decidieron entonces, rendirle tributo, hacerle homenaje... primero con su propio llanto, luego con las palabras y por último con la mas cañí de las guitarras y con su danza sentida y sincera. Después empezaron a aparecer musas glorificables y perfectas, arracando suspiros puros y honestos a todos aquellos que habían sido tocados por el duende.

Pero el verdadero duende no estaba en el tributo, estaba en las escondidas mentes de quienes con pasos callados disfrutaban de cualquier creación, que ante la imposibilidad de alcanzarla, se sentaron a apreciarlo, y así fue como lo alcanzaron.... rozaron el cielo con las puntas de sus dedos, y cada vez que lo rozaban, el cielo dejaba caer una nueva lágrima: triste, dulce y sublime; y esa lágrima era recibida por un mortal que mojándose de amor y pasión, comenzaba a sentir maravillas y a maravillosamente sentir, y así sobrevivió... exprimiendo tranquilamente al cielo.

Esas gotas fueron tocando almas que a su vez se encargaban de exprimir otra lágrima con su vida, muerte honesta y llena, que daba vida a través del encanto del arte, y no respetó razas, ni sangres, ni sitios, ni edades. El mismo duende escogía a sus hijos, y los cuidaba y acariciaba mientras sus venas se hinchaban de arte, y así trascendió......y así dos gotas gemelas nos tocaron, y sea pues nuestro destino hacer llorar al cielo con la complicidad de la emoción y la alegría y con ese sentimiento tan divino que nos llena de amor hasta el tope y nos contagia del llanto de los dioses que envidiosos nos contemplan; que si bien eternos no somos, ellos al no ser mortales, ignoran que no hay cosa mas divina que un par de simples mortales siendo tocados por el duende al mismo tiempo.

El gran Vera

lunes, 21 de julio de 2008

Caribdis


Cervantes - Parnaso, 92

Poco tiempo pasó, cuando un rüido
se oyó, que los oídos atronaba,
y era de perros áspero ladrido.
Mercurio se turbó, la gente estaba
suspensa al triste son, y en cada pecho
el corazón más válido temblaba.
En esto descubrióse el corto estrecho
que Scila y que Caribdis espantosas
tan temeroso con su furia han hecho.
"Estas olas que veis presunt[ü]osas
en visitar las nubes de contino,
y aun de tocar el cielo codiciosas,
venciólas el prudente peregrino
amante de Calipso, al tiempo cuando
hizo", dijo Mercurio, "este camino".
"Su prudencia nosotros imitando,
echaremos al mar en qué se ocupen,
en tanto que el bajel pasa volando,
que en tanto que ellas tasquen, roan, chupen
el mísero que al mar ha de entregarse,
seguro estoy que el paso desocupen.
Miren si puede en la galera hallarse
algún poeta desdichado, acaso,
que a las fieras gargantas pueda darse".

domingo, 29 de junio de 2008

Cimódoce


A media travesía de repente
sale a su encuentro el coro de sus propias compañeras,
las ninfas que la madre Cibleles
mandó fueran deidades de la mar y de naves trocó en nifas.
Avanzan a la par sobre las olas que al nadar van hendiendo.
Son tantas como proas de bronce se alineaban primero en la ribera.
Reconocen de lejos a su rey y danzando le rodean.
La más diestra en hablar de todas ellas,
Cimodocea, le s¡gue asida la popa con la diestra
-sobresale su pecho a flor del agua-,
con su otra mano agita como un remo las ondas silenciosas.
Virgilio - Eneida X-218
Traducción de Javier de Echave-Sustaeta

miércoles, 25 de junio de 2008

El triste Alfeo

Entre tanto, cual dando vueltas ciento,
en alta noche el can infiel dormido,
a espacioso redil el lobo hambriento
aúlla, y crece el mísero balido;
tal gira en tornos, firme aún en su intento,
la opuesta nube el dios; y más rendido,
por si su ingrata bella aún no se excusa,
«¡oh mi Aretusa», clama, «oh mi Aretusa!»
Desató el viento, en fin, la niebla fría,
dejando en descubierto al triste Alfeo,
fuente ya, a aquella por quien su porfía
torpes delicias prometió al deseo.
Vuelve a sus aguas, nunca a su alegría;
aunque, por corto de su dicha empleo,
le conceden que junte en su corriente
de su amada Aretusa con la fuente.


Poesía. Selección
José Antonio Porcel y Salablanca

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/02589510888014528632268/p0000001.htm#I_4_

martes, 24 de junio de 2008

Sirena


Como sirenas de la noche crepuscular
medusas de tu cabello hecho cielo,
estallido de luz, rasgando tinieblas,
voz del espacio llamándote,
como aullidos de monte vacuo
lebreles de tu cintura hecha tierra,
látigo de verdor, trasfondo de grises,
oído de la noche irascible,
tu voz,arrullando los tímpanos
emulando llamadas nocturnas,
pausados giros del dulce crepitar,
amarrando el barco de tu blanca simiente.
Jorge Ernesto Olivera
Sirenas

domingo, 22 de junio de 2008

Aretusa


...En hondas grutas de cristal luciente
el dios Alfeo, entonces sosegado,
oye turbar sus aguas, y la frente
alzó, de verdes cañas coronado;
mira la blanca ninfa, mira, y siente
dulces incendios en su pecho helado;
y suspensos sus rápidos cristales,
así siente su amor, así sus males:
«Si piensas, ninfa bella, que no dura
un instantáneo amor, y excusas fiera
el bien que me promete esta ventura,
para crecer, amor tiempos no espera.
Si el ver y el adorar una hermosura
son dos cosas, ninguna es la primera;
yo te vi, yo te amé, y otros amantes
no te adoraron más, te amaron antes.


...La diosa, conmovida al justo lloro,
de opaca y densa niebla rodeada,
la oculta, y luego la madeja de oro
corre en hilos de plata liquidada;
no de coral, de aljófar es tesoro
la sangre de las venas desatada,
y al deshacerse en los cristales puros,
bullen la blanda carne y huesos duros.

Poesía. Selección
José Antonio Porcel y Salablanca

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/02589510888014528632268/p0000001.htm#I_4_

sábado, 21 de junio de 2008

El Vaticinio de Nereo

El fementido mozo
el mar surcando en el bajel ideo,
iba lleno de gozo
con su huéspeda Elena; mas Nereo
calmó el aura ligera
y su mal le anunció de esta manera:
llevas con mal agüero
la que la Grecia cobrará algún día
con ejército fiero
a romper y acabar con saña impía
conjurada ya toda
de Ilión los fuertes muros y tu boda.
¡Ay cuánto está presente
de sudor al caballo y al guerrero!
A la Dardana gente
¡Ay cuánto daño la previenes fiero!
Palas la egida embraza,
ira prepara ya, carro y coraza.

José de Espronceda

http://www.josedeespronceda.es/index.php?option=com_content&task=view&id=4&Itemid=6

lunes, 16 de junio de 2008

Medusa


...Te acompaño.
Corrientes más vivas percibimos
en la lenta caída abismal.
Y junto a los primeros peces indecibles
y una sensación de nocturno animal
nos atrae, como rotundo imán,
el oscuro fondo inventor del cristal...
...Y tú, medusa, y yo,
con nuestros pensamientos de agua
ya acudimos a lo que nos llama
desde el oscuro lecho.
Desde
el atávico silencio.


EL DEVENIR DE LAS AGUAS Y OTROS POEMAS
Por
Esteban Ierardo

http://www.temakel.com/bvdevenirdelasaguas.htm

El parto de Dóride



Ninfa, de Doris hija, la más bella
adora que vio el reino de la espuma.
Galatea es su nombre y dulce en ella
el terno Venus de sus Gracias suma.
Son una y otra luminosa estrella
lucientes ojos de su blanca pluma;
si roca de cristal no es de Neptuno,
pavón de Venus es, cisne de Juno.
Luis de Góngora
FÁBULA DE POLIFEMO Y GALATEA (Estrofa XIII)

sábado, 14 de junio de 2008

Sueños de Cadaqués


Turbulencias del Lete


AMOR IMPRESO EN EL ALMA, QUE DURA DESPUÉS DE LAS CENIZAS
Si hija de mi Amor mi Muerte fuese,
¡Qué parto tan dichoso que sería
el de mi Amor contra la vida mía!
¡Qué gloria, que el morir de amar naciese!
Llevara yo en el alma adonde fuese
el fuego en que me abraso, y guardaría
su llama fiel con la ceniza fría
en el mismo sepulcro en que durmiese.
De esotra parte de la muerte dura
vivirán en mi sombra mis cuidados,
y más allá del Lete mi memoria.
Triunfará del olvido tu hermosura;
mi pura fe y ardiente, de los hados;
y el no ser, por amar, será mi gloria.
Francisco de Quevedo

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Contacto: mayoralia@hotmail.com